«Cientos de asistentes celebraron, en Ainzón, el inicio de una campaña que se prevé un 40% superior a la de 2017»
Un año más, el Campo de Borja celebró la extracción del primer mosto de garnacha, en un acto de exaltación de la cultura vitivinícola que congregó, en la plaza Mayor de Ainzón, a cientos de vecinos, profesionales y autoridades. Con el tradicional pisado de las uvas más tempranas, se dio por inaugurada una vendimia para la que se tienen «unas expectativas de entre 35 y 36 millones de kilos, lo que significa un 40% más que la cosecha del año pasado», según afirmó Eduardo Ibáñez, presidente de la Denominación de Origen Protegida.
En un ambiente festivo, amenizado por la Banda Municipal de Ainzón, el periodista Samuel Barraguer dio la bienvenida a los asistentes, destacando los grandes logros que el sector ha conseguido en estas casi tres décadas, convirtiendo al Campo de Borja en el Imperio de la Garnacha, antes de dirigir el acto de imposición de las bandas a la Reina de la Vendimia y a las de las fiestas de Ainzón.
Luna Tabuenca Ruíz, Reina de la Vendimia 2018, tras recibir la banda de manos del presidente del Consejo Regulador, Eduardo Ibáñez, pronunció un discurso en el que la ilusión, «un ingrediente tan importante en nuestros vinos como lo es la garnacha», fue la protagonista. La joven animó a todos los habitantes de la DOP a convertirse en «embajadores de esta hermosa comarca y de sus tesoros. Que todos sepan que nuestros vinos —además de ser de los mejores del mundo— representan la ilusión, el trabajo, el amor por la tierra y, sobre todo, nuestro futuro».
A continuación, tuvo lugar la tradicional misa cantada, a cargo del grupo “Las Olivicas”, de Fuendejalón, y oficiada por el obispo de la Diócesis de Tarazona, en la que se bendijeron las uvas que poco después serían pisadas en el escenario de la plaza Mayor.
Samuel Barraguer invitó a subir al escenario a los vendimiadores —Ana Sánchez y José Manuel Sánchez—, hija y padre, a quienes correspondió el honor de pisar la primera uva de 2018— con una emotiva presentación en la que destacó el trabajo realizado durante la campaña y el futuro «prometedor y lleno de posibilidades, que aguarda ya a vuestros vinos de calidad». Una pareja de niños de cada una de las 18 localidades que integran la DOP Campo de Borja y las reinas de la Vendimia y de las fiestas subieron a depositar las uvas que portaban, para extraer el primer mosto y brindar con él por otra campaña llena de éxitos.
Tras celebrar el primer brindis, con un fragmento de la Oda al Vino de Pablo Neruda, el periodista dio paso al presidente de la DOP, Eduardo Ibáñez que rememoró aquel día de 2005, en el que decidieron dar un impulso imparable al Campo de Borja, apostando por su variedad reina y acuñando el nombre el Imperio de la Garnacha.
Ibáñez repasó un 2018 lleno de éxitos, entre los cuales destacó proyectos como el de las feromonas, «que nos ha permitido tratar el 100% de nuestro viñedo garantizando una sanidad excelente con su repercusión en la calidad de la uva» o el de «Los Terroir de la Garnacha, un meticuloso estudio que tuvimos ocasión de presentar en el Congreso Internacional de los Terroir», que organizó el Departamento de Desarrollo Rural y sostenibilidad del Gobierno de Aragón». La ilusión también dominó un discurso en el que el presidente anunció cerrar 2018 con otro récord de ventas: más de 20 millones de botellas. A continuación, tomó la palabra el anfitrión, el alcalde de Ainzón, Javier Corella Merle, que destacó la importancia que el vino tiene «en el tejido económico, social e industrial de la comarca», así como la necesidad de seguir invirtiendo en tecnología, investigación y promoción.
Martín Llanas, vicepresidente primero de la Diputación Provincial de Zaragoza, por su parte, afirmó que «el Campo de Borja ha vivido una auténtica revolución tecnológica en sus bodegas, así como una reestructuración del viñedo, que han dado fruto a un amplio reconocimiento internacional». El vicepresidente de la DPZ también incidió en cómo el sector del vino favorece a otros, destacando el enoturismo.
Joaquín Olona, consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, cerró el acto felicitando a todo el sector vitivinícola del Campo de Borja por haber contribuido a «aragonesizar España y el mundo, porque el vino es uno de los mejores embajadores de una tierra y todos los aragoneses podemos presumir de que el Imperio de la Garnacha siga cosechando éxitos por todo el mundo». El consejero concluyó manifestando el compromiso por parte del Gobierno de Aragón por apoyar a los viticultores que cultivan las viñas viejas.